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Hoy en día en las bodas siguen existiendo un sinfín de tradiciones, tales como el blanco para el vestido de novia, el primer baile entre los recién casados al ritmo de música romántica, la lluvia de arroz al salir de la ceremonia o el corte de la tarta nupcial. Pero actualmente hay una variedad enorme de ideas súper originales y bonitas en lo que se refiere a la pedida de mano, un momento muy especial y esperado en la vida de los enamorados.

Y es que la pedida de mano es una de las cosas que más ha cambiado en los últimos tiempos, dejando atrás lo tradicional para dar paso a nuevas tendencias. Cuando dos personas se quieren por encima de todo sienten la necesidad de dar un paso más allá y por eso muchas parejas toman la decisión de formalizar la relación a través del matrimonio. Pero antes de ello alguno de los dos tiene que romper el hielo y pedirle a esa persona tan especial que se case con ella, o quizá tomar la decisión entre los dos. En Lledó encant queremos darle un giro a lo tradicional e ir más allá de las típicas pedidas de mano.

Toda la vida han sido los hombres los encargados de pedirle matrimonio a las mujeres, ¿no creéis que ya va siendo hora de que sea al revés? La mujer ya ha adquirido este rol, siendo en muchas ocasiones ella quién decide dar el gran paso y formular la esperada pregunta: “¿quieres casarte conmigo?”

Pensamos que en una relación cuando alguno considere que ha llegado el momento de casarse con su pareja debe atreverse a dar el paso y confesarle a esa persona las ganas que tiene de pasar el resto de los días a su lado.

Estamos seguros de que el momento de la pedida es uno de los más románticos y bonitos de vuestra vida. Os emocionasteis, ¿a qué sí?

Aunque no tiene por qué ser uno de los dos el atrevido que se anime a dar el paso, puede ser una decisión tomada en conjunto, entre los dos. Quizá un día cenando en un restaurante o paseando por algún lugar mágico de vuestra ciudad, empezáis a hablar de vuestro futuro, de vuestros sueños como pareja y descubrís que ambos tenéis muchas ganas de casaros y… chan chan una nueva boda en marcha. Os confesamos que las cosas improvisadas son las que de verdad salen del corazón, así que no os preocupéis si no tenéis una pedida de mano de película porque cada una es diferente y todas tienen su chispa.

Si sois un par de románticos y creéis que la pedida debe ser un momento mágico de vuestra historia, adelante. ¿Cuál es vuestra afición o virtud más destacada? Sacadle partido a todas ellas para conseguir hacer una pedida súper especial y emotiva. Saca tu vena más artista y demuéstrale lo que eres capaz de hacer para pedirle algo tan importante como que pase el resto de sus días a tu lado. Puedes sorprenderle con su mascota, llevándole a su lugar preferido, comiendo en el restaurante al que fuisteis en vuestra primera cita, pintando algún cuadro, cantando vuestra canción (aunque no seas la mejor cantante del planeta), con alguna manualidad que se te ocurra… ¡Échale imaginación! Seguro que tu pareja no lo olvidará nunca.

Desde Lledó encant os animamos a que, si os apetece, también las mujeres os podáis lanzar y le confeséis al amor de vuestra vida las ganas que tenéis de celebrar con todos vuestros seres queridos lo mucho que os queréis. Con amor e ilusión conseguiréis dejar a vuestra pareja con la boca abierta. El día de la pedida no lo olvidaréis nunca, sea como sea, planeada o improvisada. ¡En el amor todo vale!