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Uno de los grandes protagonistas del día de tu boda será, sin lugar a dudas, tu vestido de novia. Llevas meses buscando por Internet, viendo fotos, navegando por Pinterest, guardándote recortes de revistas, pensando qué peinado o complementos le combinan y sobre todo definiendo qué tipo de novia serás, cuál es tu estilo.

Llega el momento de acudir a las tiendas donde tienes citas para, por fin, verte dentro de uno de esos vestidos con los que has soñado durante semanas. Y llega la gran pregunta: ¿quién debe acompañarme y quién no? Seguramente haya muchas personas que estarían encantadas de ver el gran secreto de la novia, de ayudarte a elegir el vestido. Pero aunque te sientas en un compromiso, sé honesta contigo misma y elige solamente a la persona o personas que realmente quieras que te acompañen en esas pruebas.

  • Redúcelo a un máximo de tres acompañantes

Cuánto más reducido sea el grupo que te acompañe a tu prueba del vestido, menor será el número de opiniones que escucharás. Las novias que acuden a la prueba del vestido únicamente con una persona (madre, hermana o mejor amiga) son las que más apoyadas se sentirán con su decisión. ¿Por qué? Porque las opiniones que reciben son de la persona que mejor la conoce y que mejor la pueden aconsejar. ¿Nuestro consejo? La mujer más importante de tu vida debe compartir este momento contigo. A veces es tu madre, o tu tía, o tu mejor amiga… Tú sabes mejor que nadie quién te conoce bien y con quién te vas a sentir cómoda.

  • Personas negativas no, gracias

La elección de tu vestido de novia tiene que ser un momento mágico y quienes te acompañen debe ser los que te sepan hacer este camino más fácil. Intenta que tus asesores no sean personas negativas o con gustos muy diferentes a los tuyos, no importa lo fuerte que sea el vínculo emocional que os una. Es muy importante que los acompañantes que elijas sean honestos pero que respeten tus preferencias por encima de las suyas propias. Los que sepan ver con qué vestido se iluminan tus ojos al mirarte al espejo, aunque no sea ese su vestido favorito.

  • Las mejores amigas

Habéis crecido juntas, en la adolescencia ya os asesorabais a la hora de arreglaros para salir de fiesta y ahora una de vosotras se casa. Si sois amigas desde hace tantos años, por algo será, aunque eso no significa que tengáis el mismo estilo ni los mismos gustos, pero la amistad se caracteriza por la sinceridad. Si estás indecisa entre varios vestidos, nadie como ellas para pasar un rato mágico y para ayudarte con la elección final. Puede que el primer día fueses con la mujer de tu vida, descartaste muchos vestidos pero, ahora estás entre dos o tres. ¡Llévate a tus amigas!

  • Una opinión masculina

Aunque no es muy frecuente ver hombres en la prueba del vestido de novia, no descartes esta idea. Tu padre, tu hermano, tu abuelo e incluso un amigo cercano podrían ser claves en este proceso. Las mujeres tienden a ser más indecisas y es posible que les resulte más complicado decidir entre los vestidos finalistas. Sin embargo, ellos lo tienen claro desde la primera vez que te lo pruebas y sabrán qué vestido es el que ha nacido para que lo lleves puesto.

  • Hagas lo que hagas será lo correcto

Las combinaciones son infinitas, de hecho, incluso hay novias que quieren ir solas porque están muy seguras de sí mismas y no quieren que nadie les influya, además de hacerles ilusión que sea una sorpresa absolutamente para todo el mundo. No es lo más habitual pero, si realmente es lo que quieres, cualquier opción es correcta.

Desde el equipo de Lledó encant hemos preparado estos consejos para que elijas el mejor grupo de consejeras posible y que, finalmente, el vestido que lleves el día de tu boda en Castellón sea ese que te hace brillar con luz propia. No puedes escoger a todo el mundo, así que si alguien se molesta, ya se le pasará. Es tu momento, el de nadie más.

Si tú ya has pasado por este proceso, cuéntanos: ¿quién te acompañó y quién no a la prueba del vestido de tu boda? Nos encantaría que nos contases sobre tu experiencia para seguir aconsejando a nuestras futuras novias.

Fotografía: Flamingo Wedding Experience