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Las madres de los novios juegan un papel muy importante durante el día de su boda. En el caso de él, su madre será (posiblemente) la madrina, es decir, la persona que esté acompañándole mientras espera la llegada de su prometida. Por su parte, la madre de la novia jugará un papel fundamental para su hija en un día muy especial para ella, así como en los meses previos, con todos los preparativos y las emociones.

En la mayoría de casos, la madre de la novia será la primera persona a la que su hija vaya a pedirle consejo: “¿Crees que será mejor celebrar la boda al aire libre o en un espacio cerrado?” “¿Qué tipo de flores elijo, mamá?” “No me decido entre estos dos vestidos, ¿cuál me favorece más?”.

Donde no puede faltar la madre de la novia es, precisamente, en la elección del vestido. Asistirá a todas y cada una de las pruebas del mismo y dirá con total sinceridad con cuál se la imagina en un día tan importante. Si algo caracteriza a las madres es que siempre nos dicen la verdad, lo que nadie más se atreve a decirnos. Aun así, la novia debe preparar su boda a su gusto, no al de su madre, quién seguramente ya se haya casado hace muchos años. Una cosa es dejarse asesorar, pero la decisión final es de la novia.

La madre de la novia es la que mejor la conoce y, por eso, es la persona idónea para darle su apoyo, su consejo y ayudarle a resolver posibles conflictos que puedan surgir durante los preparativos, pues en el día de la boda ya sólo queda dejarse llevar y disfrutar.

Lo que no debe de perder de vista la madre de la novia es que, al final, la última palabra siempre deben de tenerla los novios y debe tratar de no anteponer su punto de vista al de la pareja. Son ellos los que celebrarán su gran día y tanto sus madres como el resto de invitados tienen que respetar sus gustos.

Y, por supuesto, si este año serás tú la madre de la novia, recuerda que ya eres una parte  vital del “elenco” principal de la ceremonia y que, por tanto, debes brillar por encima del resto de invitadas (aunque nunca por encima de tu hija). Está claro que no eres la protagonista, pero para ti también es uno de los días más emocionantes de tu vida y mereces estar a la altura, seguro que tu hija te corresponde acompañándote a elegir tu vestido y accesorios para que ese día te veas tan guapa como orgullosa.

Gracias a nuestra experiencia en la celebración de bodas en Castellón, en Lledó Encant hemos observado que tanto la madre de la novia como la del novio son figuras clave en el apoyo de la pareja durante los preparativos. Si ya se dice que madre no hay más que una… y por eso nos gustaría decirles: madres del mundo, ¡cuantísimo os necesitamos!